Las misteriosas lineas de Nazca

Las imponentes Líneas de Nazca (o geoglifos) fueron descubiertas en el árido desierto peruano en 1927 por el científico Paul Kosok. Al principio creyó que eran líneas talladas en la tierra de manera azarosa, pero al cabo de pocos dias descubrió que cada línea formaba una gigantesca forma sobre el suelo desértico. Al investigar más detalladamente, Kosok se dió cuenta de que estas misteriosas líneas eran un enorme calendarió astronómico de la cultura Nazca hace unos mil años aproximadamente.

Las líneas de Nazca componen formas animales y geométricas. Son 30 figuras en total, donde se destacan El Mono, El Colibrí, El Ave Gigante, la Araña, El Perro y la Iguana. Las figuras geométricas incluyen enormes espirales, cuadrados, zigzags, círculos, rectángulos, cuadrículas y triángulos. El tamaño varía radicalmente entre figura y figura; hay dibujos de 300 y 150 metros de área hasta pequeñas espirales de tan sólo 3 metros. Pero no sólo el tamaño de cada geoglifo es impresionante, sino que la distancia entre figura y figura (unos 20 km aproximadamente) tambien es causa de admiración, ¿cómo podían hacer dibujos tan grandes y tan distantes sin perder la orientación, la simetría o la proporción?.  Según los científicos que estudiaron estos geoglifos, los constructores debían tener vastos conocimientos de la Escala, Proporción y Pensamiento Abstracto

Durante décadas, estos gigantescos geoglifos han sido uno de los grandes enigmas de la humanidad. Esto es debido a su perfecta simetría y proporción a pesar de su gran tamaño, además de que aparentemente fueron construidas para ser vistas en todo su esplendor desde arriba, a unos 1500 metros de altura. Pero en esa época no había ningún aparato volador, entonces ¿quiénes podían ver estos dibujos desde el cielo? Varias teorías sugieren que las líneas eran señalizaciones de pistas de aterrizaje para visitantes extraterrestres, que son sugeridas por los misteriosos dibujos de un “astronauta” y de “naves” que se encuentran entre las figuras.